La Escala San Martín es el primer instrumento en el ámbito internacional que evalúa la calidad de vida de personas adultas con discapacidades significativas (i.e., personas con discapacidad intelectual que requieren apoyos extensos y generalizados, con otras posibles condiciones asociadas). Permite identificar el perfil de calidad de vida con evidencias de validez y fiabilidad para la puesta en marcha de prácticas basadas en la evidencia y el diseño de planes individuales de apoyo. Por tanto, la Escala San Martín permite a los profesionales y a las organizaciones ir más allá de las opiniones para centrarse en datos que reflejan los resultados personales de las personas usuarias de sus centros y servicios.
La Escala San Martín debe ser cumplimentada por un informador que conozca suficientemente a la persona y tenga la oportunidad de observarla en distintos contextos. El instrumento consta de 95 ítems organizados en torno a las ocho dimensiones de Calidad de Vida que recogen aspectos observables y objetivos.